Paso titular de la Cofradía, obra de Gregorio de la Portilla, Tomás de la Sierra y Francisco Fernández, realizada en el año 1729, en madera dorada, con unos característicos espejillos. Fue concebido para procesionar el día del Corpus Christi, incorporándose después a las procesiones de Jueves Santo y Domingo de Resurrección.
La Santa Vera Cruz es un relicario de 1.20 metros de alto, por 0.60 metros de ancho, montado sobre una peana tallada en madera, flanqueada por cuatro ángeles que portan los símbolos de la pasión, que son obra de Tomás de la Sierra. Francisco Fernández, vecino de esta ciudad de Palencia, fue quien realizó los trabajos de estofado y dorado.
El “Paso Relicario” procesiona desde el año 1997, sobre un trono obra de Melchor Gutiérrez, de cuero repujado estilo «cordobán», con cuatro ángeles en sus esquinas, que portan los símbolos de la Eucaristía y de la Cofradía, y en los laterales una imagen de la «Piedad» y una «Dolorosa».
Es portado a hombros por unos 66 hermanos, en la procesión de «La Oración del Huerto», el Jueves Santo. También procesiona el 14 de septiembre, festividad de La Exaltación de la Cruz.
En el año 2002, la Santa Sede concede a la Cofradía de la Vera Cruz, el certificado de autenticidad de «Lignum Crucis», otorgado por el «Officium de Liturgicis Celebrationibus Sumi Pontificis». Mencionada reliquia se adosó a la Santa Vera Cruz, en la intercesión de sus brazos, procesionando por primera vez el 28 de marzo de 2002, día de Jueves Santo, estando expuesto, a partir de esa fecha, al culto en la Iglesia Conventual de San Pablo. Se celebra en su honor las festividades de la Invención de la Santa Cruz (3 de mayo), la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre) y Triduo el cuarto domingo de cuaresma, donde se venera la santa Reliquia.