La Semana Santa … está en el interior.
Una próxima Semana Santa enmarcada en esta fase de “nueva normalidad”. Nos adaptamos a las condiciones que nos impone la vida y nos adaptarnos con ilusión y esperanza, mirando hacia adelante; es el futuro el que debemos afrontar como personas y cofrades.
Aprendí, que hacer penitencia, ofrecer Tu sacrificio, tiene un mayor valor cuando se queda en el interior, cuando tu ofrenda queda entre “El “y tú, cuando el recogimiento y la discreción son la condición.
La cofradía nos convoca de forma presencial, y esto nos va a permitir vivir nuestra espiritualidad cofrade acudiendo a cultos y poniéndonos delante de nuestras imágenes que estarán “como siempre” …esperándonos en el interior.
Y para aquellos que desean compartirla desde el interior de sus casas, esta misma vida que nos trae de “todo”, nos facilitará compartir con la cofradía y los hermanos desde las redes sociales.
Se ha elaborado un programa de actos y cultos dónde se contemplan y extreman las precauciones ante la pandemia que estamos sufriendo. Lo que seguro cumpliremos todos.
Qué más da… si cambiamos nuestros guantes por un gel, nuestro capillo por una mascarilla o nuestros brazos se pliegan al cuerpo como si lleváramos una carga. ¡Qué más da! si podemos vivir la Semana Santa en hermandad …
La Semana Santa pasada la vivimos desde el lugar de confinamiento, este año será diferente, quizás podemos vivir un poco más lo que somos. Podremos vivir momentos de: recogimiento, silencio, de emoción, perdón, penitencia, de ternura, de recuerdo … Momentos cofrades en los que podremos renovar juntos nuestra promesa y regocijarnos ante la Resurrección.
Se nos abre una gran ventana llena de oportunidades, para invitar a otros, compartir con los nuestros, enseñar a los más jóvenes de una forma más interior…etc. Pertenecer a una Cofradía Penitencial y Sacramental nos brinda la oportunidad de vivir una religiosidad más profunda.
Esta Semana Santa cambiamos flores por testimonios, colaciones por caridad, procesiones … por interioridad.
Vislumbrar un mejor camino interior hace más intenso el momento.